(Cristian Olivera – Diario Tribuna) Para
no haber sido un año electoral, el año que se va tuvo de todo, desde partidos
nuevos hasta la insistencia de no cambiar de los viejos; peleas que deslucieron
instituciones y estrategias políticas muy cuestionables; hubo momentos en los que
la inseguridad nos sumergió en el desánimo; y otros que mejor no recordar. Por
instantes no parecía Madariaga.