El 11 de septiembre de 2001 era un día más hasta que poco después de las diez de la mañana, hora de EEUU, el complejo World Trade Center, en el peor atentado de la historia, veía desmoronarse sus dos edificios principales. El terrorismo internacional daba un paso grande en la regresión de la humanidad. Casi al mismo tiempo, un grupo de médicos realizaba la primera intervención quirúrgica a distancia: desde Estados Unidos operaban a un paciente que en Francia se sometía a manos robóticas conducidas por ellos. ¡Asombrosa simultaneidad!
En esta fecha, en Argentina celebramos el día del maestro conmemorando la figura de Domingo Faustino Sarmiento, un hombre que soñó abiertamente la inserción de su país en un mundo que todavía no conocía la palabra Globalización pero que se aprestaba a someterse a ella. Figura discutida, lo que no puede negarse es el valor de su lucha, su esfuerzo por elevar la inteligencia de los ciudadanos que representaba.
Entiendo los trazados educativos como el único parámetro de igualdad en una democracia, y elijo someterme a una actividad científica fundada en los valores y en la lucha honesta, en detrimento de las presencias devastadoras de las costumbres, y de todas aquellas acciones que de un modo u otro atenten contra la libertad de los individuos o el soberano flujo de los pensamientos.
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