domingo, septiembre 24, 2006

Silencio

Te sé en silencio, mi pequeña dama,
sé tus misterios cual te sabe aquel
que vive en tus pupilas. Es tu fiel
respiración la causa que inflama

mi posibilidad. Mi ser te llama,
y no hablo como tú que tienes miel
en las palabras. Yo parezco hiel,
aunque ostento un silencio que reclama.

Callarás y daré el territorio aliado
de mi juicio; y a tu voz podré esperarla.
Y no sabrá tu ser enamorado

qué tiene más valor en nuestra charla:
si tu voz noble cuando grita “amado”
o mi propio silencio al escucharla.

1 comentario:

Liliana dijo...

Hola vengo de un lugar cercano, contaban que mi abuelo solía decír que dieciocho eran las leguas que lo separaban desde El Divisadero hasta Gral.Guido. Y si bien yo, hoy no vivo en Gral. Guido es de La Matera de Guido (http://lamateradeguido.blogspot.com) desde donde vengo. Me he tomado el atrevimiento de llevarme para nuestros lectores algo de tu blog, te invito a que pases por allí a tomarte unos matecitos virtuales y que nos conozcas un poquito más. Es un placer regresar después de tantos años a Gral. Madariaga, y haber pasado por aquí, un gusto. Te esperamos.