(Cristian Olivera | Para diario Tribuna | 28/03/2014) - En los últimos días vemos el reflejo de un conflicto que se agrava y que depende, nada menos, que de una decisión política.
Docentes y alumnos en particular y toda la población, en general, rehenes de una puja de derechos a causa de un estado que no cumple a tiempo con sus obligaciones.
¿Considerará el Estado que la educación es un derecho esencial, y uno de los pilares más importantes de toda sociedad?
Los alumnos tienen derecho a concurrir a las escuelas, recibir educación con calidad y asistir a establecimientos que ofrezcan condiciones dignas, de espacio, de higiene, seguras.
Recibir educación de calidad significa, entre otras cosas, que un docente disponga del tiempo que merece la enseñanza, la paciencia y la templanza necesarias para propiciar la acción pedagógica. Una docente que a mediados de mes no cuenta con recursos económicos para sostener su hogar, para alimentar a sus hijos, ¿puede tener la tranquilidad suficiente, estar atenta y concentrada en enseñar? Una docente que busca y accede a un segundo cargo y con la responsabilidad que la asiste, llega a su casa, después de enseñar durante 8 horas en salones de 35 alumnos, se sienta a corregir y a preparar las clases del día siguiente y aun así no llega a cubrir con ambos sueldos, la canasta familiar. En ese contexto, ¿puede brindar una educación de calidad?
El rol del Estado
El Estado tiene que priorizar sus inversiones. Focalizar en lo importante.
Los gremios docentes solicitaron al Gobierno provincial en noviembre de 2013 la apertura de las paritarias, luego en diciembre, en enero e incluso en febrero… ¿Por qué el gobierno esperó hasta marzo para iniciar la discusión salarial? ¿Por qué no se abre la discusión antes de votarse el presupuesto del año siguiente?
Uno no quisiera pensar mal, pero si el gobierno realmente considera que la educación es prioritaria y que los alumnos deben estar aprendiendo en las aulas con calidad educativa a todos por igual, entonces debería al menos reflejar en acciones sus dichos, porque como dijo Perón una vez: “mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar”. Sin embargo pareciera que el estado elige hacer acciones contrarias: vota el presupuesto antes de acordar los salarios y espera que las clases comiencen para iniciar la discusión en paritarias. En este punto y sin querer, los alumnos y sus familias quedan atrapados en alianza al gobierno, que va ejerciendo presión para que las clases comiencen “como sea”, y en ese “como sea” se nos va perdiendo la calidad y pierden los docentes, los alumnos, las familias. Y el estado que busca aliados para presionar, también pierde. Porque cuando pierde la educación, perdemos todos.
Nación y Provincia: Gestiones encerradas en sí mismas
Resulta difícil de aceptar el autismo de los representantes del Estado. La Presidenta por un lado asegura que “Hoy los sectores de clase media baja pueden acceder a un viaje en avión”, cuando la realidad muestra un país que tiene su provincia más grande con 2.300.000 chicos sin clases y difícilmente puedan viajar en colectivo. Lo hace tras veinte días sin hablar. Veinte días en que se produjo la movilización de reclamo salarial más importante de los últimos años. A veces los silencios explican demasiado. Por otro lado el Gobernador, ya en lo que parece un capricho, conversa con los docentes solo porque la ley se lo exige, desestimando todo tipo de negociación al negarse a rever la postura. Gobernar exige responsabilidad: nada más lejos mediante la obstinación caprichosa.
El gobierno tardíamente convoca a negociar un salario que confusamente proclama que es del 30%, cuando en realidad ese aumento sería sólo a un pequeño sector de los docentes. El resto de los docentes alcanzarían a un 22 o 23%, con la existencia, como todos sabemos, de una inflación del 35%. Así el gobierno obliga a los docentes a perder su poder adquisitivo, les quita el derecho de recomponer un salario y a conformarse con ganar menos, aun sabiendo que el sueldo ya era bajo.
Mientras tanto, el gobierno llama a paritarias tarde, ofrece aumentos que disminuyen el poder adquisitivo, además confunde comunicando un porcentaje de aumento que no es real, especula con la presión que puede ejercer un fallo judicial, otras instituciones como la Iglesia y las familias a los docentes en el territorio y espera…
En el municipio
En tanto en el Gobierno municipal aún no sabemos qué destino tendrá el Fondo Educativo que, según conocimos para este año, con la aprobación del presupuesto, es de $ 5.000.000.
El Municipio recibe dinero de la Nación a través del Ministerio de Economía de la provincia en concepto de un Fondo de Financiamiento Educativo (FFE) que debe aplicar a la mejora de los establecimientos educativos del partido. Se utiliza el mecanismo de reparto automático de los recursos a los municipios para cubrir gastos ligados a la educación. Ese dinero también puede ser utilizado en auxiliar al Consejo Escolar en la compra de alimentos, dar becas o solventar proyectos educativos, entre otros temas. La finalidad de la ley es la de "favorecer las condiciones de igualdad de enseñanza y aprendizaje en todo el territorio nacional mejorando las condiciones del proceso educativo para todos los alumnos y docentes del sistema”, por lo que el dinero no puede utilizarse para otra área o destino ya que es un fondo afectado y está sujeto al régimen de control previsto en el artículo 159 de la Constitución Provincial y en la Ley Orgánica de las Municipalidades.
En definitiva, ese fondo llega automáticamente a General Madariaga, y así surgen preguntas: ¿Cuánto dinero llegó a Madariaga durante el 2013 de FFE? ¿En qué se utilizó? ¿Los directivos y los docentes de las escuelas, saben que existe? ¿Qué problemáticas escolares se habrán resuelto con este fondo el año pasado?
Acá no se trata de creer que alguien se guardó los $ 5.000.000 en el bolsillo sino de exigir en primer lugar que se utilicen y en segundo lugar que se haga con responsabilidad. La transparencia en la utilización de esos fondos no solo es necesaria como control de gestión sino que también como ciudadanos tenemos derecho a conocer la importancia que la educación tiene para el Gobierno municipal.
Habrá que esperar la Rendición de Cuentas para saber cuánto recibió el Municipio en 2013 y en qué se invirtieron y en qué se invertirán los $ 5.000.000 de este año. El área responsable es la Secretaría de Cultura y Educación.
La piedra filosofal
Es la práctica la que pone en evidencia la verdadera intencionalidad política.
Un estado Nacional en la administración de los recursos económicos decide cuánto y cómo invertir.
Al parecer fondos de Nación llegan destinados a educación a través de Planes Mejoras, PIIE, Progresar, Fines, etc. A la Provincia le corresponde, nada menos que acordar salarios y al Municipio, invertir los Fondos de Financiamiento Educativo.
El deseo de todos es que las clases se inicien. Para los chicos el primer día de escuela se espera con ansias. Se los está defraudando y no están en las aulas aprendiendo. Esto último es lo más grave, porque la educación alimenta el vínculo cultural que es la esencia de la Nación. Sin educación no solo no hay futuro, tampoco hay Nación. Los Presidentes lo dicen, los partidos lo ponen en sus plataformas políticas. Es tiempo de demostrar que no se trata solo de palabras dichas por compromiso.
El problema no es económico sino de índole político y la negligencia de ese juego arriesga nada menos que la educación en la provincia.
La educación es la piedra filosofal que convierte en oro el futuro. Debemos cuidarla como tal.
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