sábado, noviembre 01, 2014

La seguridad en medio de la confrontación política

(Cristian Olivera | Para diario Tribuna | 11/04/2014) - Hace no mucho que el Gobierno afirmaba que la inseguridad era una sensación, y la sociedad comenzaba a prestarse a una discusión y a un enfrentamiento por dos formas de ver la realidad completamente diferentes. Hoy el Gobierno provincial declara emergencia en seguridad y al mismo tiempo se impulsa desde el Gobierno nacional, una reforma en el código penal, que al parecer flexibilizaría las penas. Nuevamente se encuentran dos versiones antagónicas de la realidad. ¿Por qué no utilizar la energía en resolver en vez de confrontar?
La semana pasada el Dr. Julio Torrada en una reunión organizada por Vecinos Madariaguenses expuso de manera muy inteligente su visión sobre la reforma. Datos que se desprenden de la charla son alarmantes, según él, la reforma prevé bajas en las penas y flexibilización para varios delitos, entre ellos: secuestradores, narcotraficantes, contrabandistas y la baja la pena de 10 a 3 años para la asociación ilícita; la reforma también propondría eliminar la reincidencia, que actualmente se tiene en cuenta como agravante, así se aplicaría la ley penal más benigna, por la cual se juzgaría teniendo en cuenta el delito menor. Aplicando este punto y según su teoría, 17.000 presidiarios quedarían en libertad. Por último aseguró que la reforma no sería garantista sino abolicionista, dado que plantea abolir las penas en un 86 % de los delitos, y expresó que el código será festejado en las cárceles.
Finalizada la charla el diputado del Frente para la Victoria Nelson Silva Alpa —curiosamente acompañado por militantes oficialistas locales que por momentos intentaron desviar la exposición, de una manera que evidenció estar preparada—, adicionó en defensa del código, argumentando que se agregarían algunas figuras de delitos nuevos. Luego intentó referirse a que por casualidad pasaba por Madariaga y no pudo continuar porque ello motivó la inmediata respuesta de los vecinos.
Y otra vez la pregunta: ¿por qué no utilizar la energía en organizar otra charla, si se quisiera que los vecinos escucharan las bondades del código? ¿O por qué no proponer un debate, ya que contaban con un exponente para hacerlo?
En cambio deciden infiltrar, imponer, confundir... ¿Cuál es el objetivo?

Ausencias que explican

En el comienzo, los vecinos preguntaban, si se podrían volver a instalar los puestos de vigiladores barriales y recuperar la línea telefónica 555911 que se dio de baja cuando se fue Magrassi y registraba y grababa las llamadas de emergencia. Y se planteaban algo tan importante como volver a formar parte de la comisión de seguridad en el Concejo Deliberante, y no había nadie que respondiera.
Las ausencias de funcionarios son vacíos sin respuesta, no solo en reuniones comunitarias llevadas a cabo por vecinos comprometidos sino cuando suceden los hechos. El reciente robo a la carnicería “Gino”, según relata preocupada Carla, una de sus dueños, les quitó mucho más que dinero a ella y su esposo, porque les quedó la sensación de desprotección, y lo más terrible: la ausencia de aquellos que fueron elegidos para estar presentes.
Ante el momento de crisis, ese sábado, las autoridades le sugirieron que visitara la Oficina de Asistencia a la Víctima, que la atendería el martes y el jueves. ¡Cuantos días después! Ellos son personas trabajadoras, que luchan cada día por mantener un negocio. Carla y su marido trabajaron sin descanso para juntar peso por peso lo necesario para llevar adelante su comercio, y de repente un delincuente, que ellos saben quién es, les quitó toda esa parte de su vida. El dinero volverá algún día, porque son personas trabajadoras, luchadoras. Lo material se recupera, pero el tiempo y el sacrificio que les robaron, ¿quién se los devolverá? ¿Y la tranquilidad? Sin embargo, individualizado, aquel que les robó, tiene más derechos que ellos y sigue en libertad. En tanto los que tienen la responsabilidad gastan su tiempo en planificar infructuosamente el fracaso de una reunión entre vecinos preocupados, muchos de ellos víctimas, como Carla y su esposo.

Los vecinos están solos

Durante la semana, el Dr. Julio Torrada, hábil analista, cuestionó en varios programas de radio al gobierno local que, según él, en lugar de atender los reclamos de los vecinos que se congregaron, permitió a los militantes el intento infructuoso e inútil de perturbar la reunión y tuvo expresiones muy duras para con la representante de la Oficina de Asistencia a la Víctima.
Lo que aquí queda claro es que hay una metodología que la sociedad ya no acepta, pero que sobre todas las cosas deja en evidencia la soledad de los ciudadanos a la hora de luchar contra el flagelo de la inseguridad. Resulta curioso que se planeen reformas que parece que ignoraran la realidad.
Los enemigos no son aquellos que se reúnen demostrando no otra cosa que un evidente compromiso ciudadano, sino los que motivan que ellos estén en ese lugar.
El miedo y la frustración de Carla son la muestra más clara de en qué nos intentan convertir todos aquellos que nos roban o los que amparan.
No debemos caer en esa trampa, tenemos que negarnos a perder la esperanza y sostenernos mutuamente; porque de uno en uno somos vulnerables.
Planificar políticas con inteligencia, participar y ser solidarios, son las claves para que el bien se imponga sobre el mal.
Lleguemos a un acuerdo para no perder la alegría de vivir y tendremos la herramienta más eficaz para sostener la esperanza.
No bajemos los brazos, necesitamos volver a creer, la fuerza está en cada uno y en entender que cuando nos unimos todo comienza a cambiar.

No hay comentarios.: